Los complejos culturales, los nudos generacionales y los complejos familiares, son factores que determinan en gran parte nuestra vida psíquica adulta. Cuando no se ha analizado a fondo la propia vida en cuanto a lo emocional y afectivo herido ligado al origen familiar, puede ser más difícil, de lo que ya en sí es, llevar una relación de pareja: su origen, curso y conclusión.